Autor: Carlos Reyes Le Paliscot - Líder de Transformación Digital de la Fundación Ciudad del Saber

“La compañía donde trabajo tiene mucha experiencia en transformación digital, porque ya estamos en todas las redes sociales y hemos digitalizado nuestros procesos internos.”

Piénsalo mejor. Aunque hay muchísima conversación en torno al tema de la transformación digital y su importancia para las organizaciones, no es un término que se comprenda muy bien todavía. Lo primero que hay que saber es que la transformación digital va más allá de implementar un CRM, hacer marketing digital o digitalizar procesos; tampoco es un “asunto del departamento de tecnología o sistemas” ni se trata de desarrollar una app, sino que significa aprovechar la tecnología para transformar la organización completamente: cómo funciona y cómo “piensa”. La transformación digital implica un verdadero “cambio de chip” en la cultura de la organización.

¿Qué implica ese ‘cambio de chip’?

Aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles y utilizarlas en la organización con un objetivo muy claro: poder satisfacer las necesidades cambiantes del cliente de la mejor manera.

Sí, “herramientas tecnológicas” es un término muy amplio, y como se trata es de aclarar las cosas, pensemos en cómo las tecnologías están cambiando la manera en que funcionan las empresas y organizaciones:

  • Abarca toda aquella tecnología que permita estar conectados en cualquier lugar. Piensa en los teléfonos inteligentes, las aplicaciones móviles y lo que se llama la Internet de las Cosas (este concepto lo veremos después ;))
  • Automatización: implica el uso de sensores o robots para optimizar operaciones y procesos.
  • Decisiones: se refiere a usar tecnologías como big data, analytics e inteligencia artificial para transformar hallazgos o insights en oportunidades de negocio y ayudar a tomar mejores decisiones en la organización.
  • La transformación digital implica a toda la organización, por lo que en el “cambio de chip” participan las personas: esto significa que hay que capacitar el talento, transferir conocimiento y desarrollar actitudes que acompañen esta nueva forma de trabajar.
  • Finalmente, innovación: abarca aquellas tecnologías que permiten mejorar el negocio de manera disruptiva, crear una cultura de innovación para crear valor, como por ejemplo blockchain.

En resumen, la transformación digital implica poner la experiencia del cliente en el centro de todo lo que se hace; propone tomar decisiones basadas en datos (data) y transformar la organización hacia estructuras más ágiles, menos jerarquizadas. Esto impacta muchas cosas, desde cómo se hace y gestiona un presupuesto hasta cómo se atrae y retiene el talento dentro de la organización.

Fascinante, ¿verdad?