Por: Pablo Sanchez, Vice-Chair del Comité de Comercio e Inversión / Socio de Grant-Thornton Panamá.
Luego del cierre del primer cuarto del 2023, y con una economía en funcionamiento luego de dos años donde varias industrias no pudieron operar al 100% de su capacidad, es momento de analizar el panorama que se avecina en el mercado de fusiones y adquisiciones (“M&A”, por sus siglas en inglés).
Según S&P Global Market Intelligence, a nivel mundial durante el año 2022 se observó una disminución del 37% (USD1.5 billones) en el valor total de las transacciones de M&A en comparación al año 2021. El año en comparación fue un año especial, según reportes de Bloomberg la actividad global de M&A alcanzó los USD4 billones, estableciendo una cifra récord al compararlo con el total de transacciones que se dieron en el año 2015 por un monto de USD3.7 billones.
La mayoría de los analistas predicen que, en el 2023, podríamos ver un regreso a los niveles de actividad "normales" entre USD2.5 billones a USD3 billones. Históricamente, nuestra región de Latinoamérica representa un 1.5% del total de estas transacciones. Durante el 2022, la disminución en la actividad global de M&A fue más notable en el segmento de los “mega acuerdos", esto en gran parte se debe a que en un mercado y entorno macroeconómico incierto prevalecen los acuerdos más pequeños con menor riesgo. Otro factor importante, ha sido el alza en las tasas de interés en los financiamientos, ocasionado un aumento en el costo de adquisiciones apalancadas con deuda.
Las valoraciones han presentado una caída en comparación a sus máximos históricos y se espera que aumenten las oportunidades atractivas para las firmas del mercado estadounidenses con fácil acceso a capital sobre otras regiones del mundo dada la fortaleza que ha tenido el dólar en relación con la libra esterlina y/o el euro. La combinación de estos factores podría respaldar el desempeño del 2023, y está claro que, incluso en un entorno macroeconómico difícil, las autoridades son optimistas sobre las perspectivas de nuevos acuerdos.
Lo cierto es que la incertidumbre del mercado centrará la atención de los compradores en procesos exhaustivos de debida diligencia. Por tal razón, los vendedores deberán estar preparados financiera y operativamente para enfrentar un mayor escrutinio. En la actualidad, las operaciones tienden a dilatar su ejecución; por lo tanto, una buena preparación será clave para minimizar el tiempo de cierre de una operación, pero a la vez, maximizar el valor de la operación desde la perspectiva del vendedor. Otro aspecto relevante en los procesos de debida diligencia es evaluar el panorama futuro del “target” ante los objetivos relacionados a los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), siendo estos aspectos importantes en el comercio mundial.
Finalmente, sabemos que no podemos predecir el futuro y es probable que surjan factores imprevistos en el 2023, pero esperemos que las predicciones de los analistas se cumplan y sea un año muy activo en el mercado de M&A principalmente en pro de la inversión extranjera en países como los de nuestra región.