Panamá como Hub Logístico: Retos y Oportunidades en un Mundo en Transformación

lunes, mayo 5, 2025 - 08:54

 

Autor: Ricardo Israel Valerio/ Chair del Comité de Transporte y Logística - National Account Manager - DHL Express Panamá

Panamá lleva décadas construyendo su reputación como centro logístico de referencia para la región. Su ubicación estratégica, conectividad marítima y aérea, y un ecosistema comercial sofisticado han sido ventajas diferenciales. Sin embargo, en un mundo donde las cadenas de suministro están cambiando de forma acelerada, mantenerse competitivo no es tarea sencilla. Hoy, más que nunca, el país está llamado a adaptarse, innovar y capitalizar los cambios globales para fortalecer su posición como hub logístico de clase mundial.

1. Infraestructura logística frente a nuevos desafíos globales

El Canal de Panamá es, sin duda, el corazón del sistema logístico nacional. Su capacidad para conectar dos océanos y facilitar el comercio global es una ventaja sin paralelo. Pero esa misma infraestructura enfrenta hoy una realidad ineludible: la crisis hídrica. La escasez de agua ha obligado a limitar tránsitos, afectando tiempos, costos y volúmenes de carga. Esta situación nos recuerda que incluso nuestros mayores activos necesitan reinventarse.

El reto está en diversificar y robustecer el modelo logístico panameño: apostar por transporte multimodal, fortalecer las terminales portuarias, impulsar zonas logísticas interconectadas y, sobre todo, integrar la gestión sostenible del agua como eje transversal de la planificación. Panamá puede ser resiliente, pero necesita una visión integral que combine infraestructura, sostenibilidad y tecnología.

2. Nearshoring: una ventana estratégica con Estados Unidos

La tendencia del nearshoring ha acelerado la relocalización de operaciones más cerca de los mercados de consumo, y América Latina ha emergido como un territorio clave para esta reconfiguración. En este nuevo tablero, Panamá está perfectamente posicionado para ser el socio logístico ideal de empresas norteamericanas que buscan reducir riesgos y tiempos logísticos.

Pero no basta con geografía. Necesitamos fortalecer nuestra propuesta de valor: ofrecer incentivos fiscales claros, facilitar procesos aduaneros, garantizar conectividad logística y promover la expansión de parques industriales bien integrados. Estados Unidos sigue siendo nuestro socio comercial más relevante. Si hacemos las jugadas correctas, podemos convertirnos en su principal puerta de entrada a Latinoamérica.

3. Digitalización: de la eficiencia a la ventaja competitiva

En logística, la tecnología ya no es una opción: es la columna vertebral de la eficiencia. Panamá necesita acelerar su transición digital incorporando herramientas como inteligencia artificial, blockchain y sistemas avanzados de gestión de almacenes (WMS). La trazabilidad, la predicción de la demanda y la automatización de procesos ya no son futurismo; son requisitos mínimos para competir.

Además, la adopción de plataformas logísticas integradas —que permitan visibilidad en tiempo real— debe ser parte de la estrategia país. Esto no solo mejora la experiencia del cliente final, sino que optimiza costos y aumenta la transparencia en cada punto de la cadena.

4. Seguridad y sostenibilidad: los nuevos estándares del comercio internacional

El comercio global exige cada vez mayores estándares de cumplimiento, seguridad y sostenibilidad. Por un lado, la ciberseguridad se convierte en una prioridad para proteger la información crítica del sector logístico. Por otro, las metas ambientales y de descarbonización están remodelando las cadenas de suministro.

Panamá tiene la oportunidad de liderar esta transformación con una visión verde e inclusiva. Proyectos de electrificación del transporte, normas más exigentes de eficiencia energética y alianzas con el sector privado para promover buenas prácticas pueden convertirnos en un modelo de logística sostenible en la región. Además, fomentar la responsabilidad social, la inclusión de talento diverso y la transparencia fortalecerán la legitimidad del sector.

Panamá está en un punto de inflexión. Lo que antes fue una ventaja natural —su ubicación— debe ser potenciado con visión estratégica, inversión inteligente y ejecución ágil. La oportunidad es clara: liderar la transformación logística en América Latina y convertirse en el puente confiable entre las economías del norte y el sur.

El futuro no se espera, se construye. Y en logística, el que se anticipa, lidera.