Por: Fernando Aguilar- Vicechair del Comité de Finanzas / Director de Auditoria - Grant Thornton Panamá
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, como principal emisor de normas globales para la regulación prudencial, ha identificado cinco prioridades estratégicas para el sector bancario. Estas prioridades están enfocadas hacia nuevos modelos de negocios, y la mitigación de riesgos que afectarán al sistema bancario en general.
1 – Riesgos emergentes y evaluación.
En la actualidad, el sector bancario se enfrenta a una alta incertidumbre tales como tensiones geopolíticas y estanflación. Debido a lo anterior, el Comité se ha enfocado en identificar y analizar riesgos que afecten al sistema bancario, conduciendo así a que las entidades bancarias desarrollen actividades para mitigar estos riesgos emergentes y eventos que surjan para así robustecer el sistema.
2 – Digitalización de las finanzas.
Hemos observado cómo los activos digitales, blockchain y criptomonedas han evolucionado en el ambiente financiero, y con esto se generan oportunidades, pero también aparecen nuevos riesgos. Por esto, el Comité ha realizado iniciativas enfocadas a los aspectos de análisis, políticas y de regulación de la digitalización de las finanzas, y esto generará nuevos desarrollos tecnológicos tales como nuevos métodos de pagos, el uso de la inteligencia artificial, y políticas para la protección de datos.
3 – Riesgos financieros relacionados con el cambio climático.
Las nuevas normativas europeas sobre el cambio climático y el marco de referencias de las futuras Normas de Sostenibilidad NIIF del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB), establecen que las entidades en generales realicen una evaluación y administración de riesgos sobre sostenibilidad y cambio climático. Por lo anterior, el Comité considerará métricas regulatorias adicionales y supervisará la implementación de los Principios para la Gestión y Supervisión Eficaces de los Riesgos Financieros relacionados con el Clima. En este sentido, se estará en constante comunicación con el ISSB para desarrollar revelaciones específicas para los bancos.
Cada entidad financiera debe identificar la mejor forma de medir los riesgos de sostenibilidad y evaluar el impacto en la contabilidad de préstamos a clientes e inversiones en valores con la integración de las métricas como un componente integral en la administración de riesgos. Como componente de la administración de riesgos, la entidad financiera puede trasladar los distintos escenarios a los factores financieros y adoptar un análisis a nivel de cartera y portafolio (para productos homogéneos).
La evaluación a través de datos sobre los factores financieros en cada uno de los productos brinda mayor claridad de necesidad que los clientes adopten los objetivos de sostenibilidad y crear un impacto positivo en los negocios. A su vez, permite incorporar estos factores a la evaluación de riesgo de crédito a través de los productos (por industria, aspectos geográficos, entidad, tipo de proyecto, otros).
La entidad bancaria deberá establecer conceptos tales como la creación de comité de administración de riesgos de asuntos sostenible, y el cual debe estar integrado. Abajo encontrarán un ejemplo ilustrativo como pudiera establecer estos asuntos y vincularlo con los estados financieros para hacer de la entidad bancaria, un negocio sostenible.
4 – Supervisión y revisión de las normas y guías vigentes.
Debido a los cambios en la forma de hacer negocios, los hábitos de consumo y las nuevas tecnologías, el Comité estará enfocado en desarrollar actividades para actualizar sus principios para lograr una supervisión más efectiva, incluyendo a intermediarios no bancarios que son hoy en día claves para realizar operaciones financieras.
5 – Implementación y evaluación.
El Comité continuará priorizando la implementación de Basilea III para que sea oportuna y consistente, ayudando así a gestionar efectivamente los riesgos y preservar la capacidad de recuperación del sistema bancario.
Estas prioridades traerán retos para el sistema bancario como costos de implementación de nuevas tecnologías y de evaluación de riesgos que elevarán los costos en la intermediación. En el mismo sentido, los rendimientos serán positivos a futuro y se creará un sistema bancario más robusto para Panamá. En comparación con otras jurisdicciones que llevan la delantera en estos cinco aspectos, es oportuno crear una visión distinta para lograr una gestión oportuna frente a estos nuevos riesgos, con el fin de tener un elemento competitivo orientado a las nuevas tendencias que se están dando a nivel global.