En la vida de toda empresa que brinda servicios de tecnología y conectividad aparece un proyecto que lo cambia todo: desde la vinculación interna entre áreas que hasta entonces apenas se relacionaban, hasta cambios profundos en la cultura de la empresa, que vienen acompañados por una toma de conciencia del poder transformador que puede tener la tecnología para reducir la brecha digital.

Para OCP TECH, el proyecto que cambió nuestro paradigma de simple prestadora de servicios a percibirnos como un jugador capaz de transformar socialmente un entorno dado, es la instalación de pisos tecnológicos en el norte argentino, proyecto que estamos llevando adelante con organismos públicos y servicios nacionales de tecnología satelital. Esta instalación contempla el equipamiento necesario para lograr cobertura de red wifi en diferentes escuelas, de tal manera que tanto docentes como alumnos que concurren al mismo cuenten con la posibilidad de tener internet y, a su vez, poder compartir dicha conexión fuera del horario escolar con personas que viven en zonas rurales próximas a la escuela y no tienen internet en sus hogares. Como se ve, lo que está en juego es mucho más que una simple instalación.

Este proyecto lo estamos realizando con cuadrillas propias del equipo de infraestructura y otras externas contratadas en las zonas del interior, lo que nos da el privilegio de generar trabajo en estas comunidades. En la actualidad estamos trabajando diariamente con más de cien cuadrillas que concurren a los establecimientos a realizar las tareas antes mencionadas, logrando en los últimos dos meses la instalación exitosa de internet en mil escuelas. Este logro nos ha llevado a ponernos como objetivo la duplicación de esta cantidad en los próximos meses.

Más allá de las cuadrillas, el equipo de OCP TECH cuenta con una mesa de servicio, que es la que le da soporte a todas las cuadrillas en su trabajo y un equipo de project managers que coordina con organismos públicos los cronogramas de cada cuadrilla y certifican las instalaciones. Esto nos ha obligado a poner especial atención y a mejorar los canales de diálogo y los procesos de comunicación de nuestra empresa. A su vez, tenemos al equipo de Supply Chain y Logística trabajando coordinadamente con las otras áreas para la compra de materiales y el envío de los mismos a cada una de las cuadrillas. Estos envíos se hacen con una regularidad semanal, quincenal o mensual, dependiendo de la capacidad de almacenamiento con la que cuenta cada una.

Por otro lado, este proyecto ha motivado una ampliación de personal en muchas de las áreas mencionadas, como también el desarrollo constante de nuevos procesos para garantizar el cumplimiento mensual de metas que estamos logrando. Esta ampliación nos ha obligado a desarrollar las capacidades de nuestro equipo de recursos humanos, abocado ahora a la integración de los nuevos empleados con aquellos que llevan más tiempo trabajando con nosotros.

En todos los casos, se trata de mejoras que pasarán a formar parte de nuestra manera de desarrollar iniciativas de acá en adelante. Es que el proyecto de conectividad con escuelas del norte argentino nos ha obligado a integrar casi todas las áreas de la empresa; la interacción es ahora constante y se ha logrado una muy buena sinergia entre equipos que antes apenas interactuaban entre sí. Nada de esto existía antes de aceptar involucrarnos en esta iniciativa.

La instalación de los pisos tecnológicos era a priori un proyecto muy ambicioso e incluso disruptivo para nuestra empresa, especialmente en relación a los proyectos que ya veníamos ejecutando. Frente a estas iniciativas que parecen ajenas al clima en el que se desenvuelve la empresa, es normal que su cultura tienda a ser conservadora y esté a favor de mantener el statu quo. Pero el verdadero desafío es salir de nuestra zona de confort, donde a veces se encuentra una ganancia que no se mide únicamente por sus resultados comerciales.