Desde 1962, la Planta de Cementos Argos en San Juan, Colón, ha conservado un área forestada de 228 hectáreas, producto de las siembras realizadas por sus colaboradores en aquellos años. Con el paso del tiempo, esta zona se transformó en un ecosistema que la compañía decidió preservar y hoy alberga una rica biodiversidad, incluyendo 96 especies de árboles, 152 especies de aves y 263 especies de mariposas, entre muchas otras formas de vida.

En colaboración con el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), se llevó a cabo una investigación para evaluar el valor ecológico de esta área. Los resultados destacaron su potencial como corredor biológico entre los parques nacionales Soberanía y Chagres, además de ser refugio para especies migratorias y acuáticas únicas en la región. El estudio determinó que esta zona puede funcionar como amortiguamiento clave para el ciclo hidrológico del Canal de Panamá.

Esta reserva natural es un ejemplo de cómo la sostenibilidad puede generar un impacto en los ecosistemas y las comunidades que los rodean, reafirmando la apuesta de la compañía por la conservación ambiental y el desarrollo responsable.