Por: Carlos Conde, Chair del Comité de Turismo - Country Manager Panamá, Centroamérica, México y Venezuela - Air Europa
Cuando en diferentes foros, reuniones o discusiones me afirman que en Panamá se necesita mayor conectividad aérea para que vengan más aerolíneas y poder crecer como destino turístico, se cae en un error muy común de confundir dos términos distintos, conectividad vs mayor oferta de vuelos.
Panamá tiene actualmente el aeropuerto mejor conectado de Latinoamérica, lo que lo convierte en el Hub de las Américas. Desde Tocumen se puede volar de manera directa a más de 89 destinos en América, número envidiado por otros aeropuertos que tratan de convertirse en hubs de conexiones. Hasta septiembre del 2023, habían pasado por el Aeropuerto de Tocumen más de 13.2 millones de pasajeros, que tomando en cuenta el total de pasajeros movilizados en el 2022 (15.7 millones), seguramente este año se superará ese número. Copa Airlines ha hecho un excelente trabajo para poder lograr esto, convirtiéndose en un modelo de negocio de referencia en la aviación.
Del número total de pasajeros que usan el aeropuerto de Tocumen, en promedio, el 30% fueron con origen/destino final Panamá, el restante 70% fueron pasajeros en tránsito. Y es aquí donde viene el dilema. Tenemos a los pasajeros que son posibles o potenciales turistas en la entrada de nuestra casa y no hemos sido capaces de hacer que entren, o al menos, no en el número que nos gustaría.
A pesar que Copa hace esfuerzos muy importantes (siendo una aerolínea privada cuyo modelo de negocios es otro) para atraer turistas a Panamá con programas como el Free Stopover, diferentes campañas de precio, promociones en sus diferentes canales, incluido el video de seguridad a bordo, entre otros, pareciese que no es suficiente para poder aumentar el número de turistas que vienen a Panamá en comparación con otros destinos vecinos que incluso no tienen tantos atractivos ni recursos como los que tiene Panamá.
Si lo que se desea es aumentar la cantidad de viajeros con destino final Panamá, entonces debemos entender cuáles son las variables que toma en cuenta una aerolínea para abrir una ruta: la demanda. Si existe demanda para ir a un determinado destino/ciudad, entonces las aerolíneas lo consideran como opción. Luego hay otras variables como disponibilidad de aeronaves (luego de la pandemia no hay suficientes aviones disponibles para cubrir la demanda de pasajeros), tarifas y costos de operación, permisos, entre otros. Pero la chispa de arranque es que exista la demanda de volar a un destino. Y es allí donde se deben hacer esfuerzos para poder atraer nuevas aerolíneas y que consideren abrir rutas con destino final PTY.
Dicho esto, un escenario idóneo para aumentar la oferta de sillas hacia/desde Panamá, pasa por fortalecer la promoción del país como destino turístico, generar los espacios para aumentar la demanda en los mercados emisores que se identifican como potenciales, y en paralelo, ofrecer incentivos a aerolíneas que deseen volar al país como destino final a través de políticas de exoneraciones parciales de impuestos y costos aeroportuarios, la posible declaratoria de una política de cielos abiertos en Centro América, y el fortalecimiento de aeropuertos alternos a Tocumen que se puedan considerar de bajo costo y que puedan atraer aerolíneas de este formato.